Las Completas son la última de las oraciones del día en la llamada liturgia de las horas de los monasterios, aún celebradas en la actualidad. Se trata de una oración que se realiza justo antes de ir a dormir, y seguramente por esta razón, los musicados suelen ser inusualmente evocadores, sugestivos y casi mágicos. Textos en los que se expresan los temores de la noche, se habla de monstruos y del miedo a la oscuridad. En otros, con palabras de paz y confianza, como el Cántico de Simeón, se muestra la necesidad de sentirse acompañado y protegido durante las horas del sueño.

Aunque con el paso del tiempo las realizaciones polifónicas de esta liturgia hayan caído en desuso, en siglos anteriores sirvieron de inspiración para componer extraordinarias páginas de música coral. Las Completas Solemnes a doble coro de J. Cererols (1618 - 1680), ahora recuperadas, destacan como muestra brillante y paradigmática de este tipo de composición. El hecho de que desconozcamos para qué festividad exacta fueron escritas, lejos de desanimarnos, nos permite concebir las recuperaciones para diversas celebraciones, complementando la majestuosidad de la policoralidad del compositor barroco con obras que van desde la polifonía renacentista hasta la vanguardia contemporánea.